A medida que los trabajadores evalúan cada vez más sus carreras y sus vidas, la industria manufacturera experimenta dificultades para atraer y retener mano de obra cualificada. De marzo a abril de 2020, se produjo un retraso del 11 % en el empleo en la industria de manufactura. Algunos segmentos de la industria tuvieron un buen repunte a finales de 2020, pero dos años después sigue habiendo casi 500,000 puestos vacantes en la industria manufacturera.
Las soluciones tecnológicas, como los sistemas de ejecución de fabricación (MES), pueden ayudar a los fabricantes a hacer frente a la escasez de mano de obra de forma inteligente con formas más rápidas y sencillas de incorporar nuevos trabajadores, recopilar y compartir datos, y supervisar los procesos y el desempeño para realizar ajustes críticos que mejoren las operaciones y la productividad. La tecnología también resulta atractiva para una nueva generación de trabajadores que ya dominan el mundo digital y esperan utilizar herramientas digitales en el trabajo. A la hora de elegir entre varias ofertas de trabajo, el 91 % de los candidatos de la generación Z afirma que la tecnología ofrecida por un empleador sería un factor determinante en su decisión.
He aquí tres áreas en las que un sistema MES puede ayudar a optimizar el funcionamiento de su empresa con los recursos disponibles y los trabajadores que incorpore.
1. Acelerar la incorporación de empleados
La rotación de personal es habitual en la industria manufacturera, ya que el trabajo estacional y otras exigencias hacen que los trabajadores vayan de aquí para allá. Pero para satisfacer las demandas de producción, los fabricantes necesitan que los niveles de personal se mantengan lo más estables posible, lo que significa que cada nuevo trabajador tiene que ponerse al día rápidamente.
Un MES puede funcionar como una herramienta de incorporación virtual para los nuevos trabajadores, proporcionando documentación y vídeos de formación, instrucciones de trabajo y dibujos, pasos del proceso y asistencia a petición a través de una interface de pantalla táctil fácil de usar. A medida que los trabajadores avanzan en su incorporación y formación, el MES también puede gestionar sus habilidades y funcionalidades para que las empresas sepan cuándo los trabajadores están listos para hacer funcionar una máquina o pueden programarse en células de trabajo específicas.
Un sistema MES facilita la contratación y la formación, ayudando a los trabajadores a prepararse rápidamente para que los fabricantes puedan trabajar como es debido, independientemente de las circunstancias.
2. Recopilar y compartir datos de forma eficiente
Los trabajadores de la industria manufacturera tratan con datos todo el tiempo, pero gran parte de ellos se manejan mediante métodos manuales, como el rastreo de números de pieza, imágenes y dibujos, la realización de cálculos o la anotación manual de información en papel. Estos métodos manuales crean una complejidad excesiva para los nuevos trabajadores y aumentan el riesgo de errores y retrasos, todo lo cual afecta a la productividad.
Un MES agiliza la recopilación de datos, el intercambio y la generación de informes mediante la automatización de los cambios, el recuento de piezas y el suministro de piezas, lo que puede reducir los errores humanos y el tiempo perdido en la búsqueda de información. La recopilación de datos automatizada, precisa y en tiempo real también ofrece a los fabricantes una visibilidad muy necesaria del inventario, la disponibilidad de piezas y el desempeño de las máquinas para comprender mejor lo que ocurre en el piso de operación.
Los sistemas MES no solamente liberan a los trabajadores de procesos de datos manuales y propensos a errores que perjudican la satisfacción en el trabajo, sino que también ayudan a los fabricantes a tomar mejores decisiones empresariales para mejorar las operaciones y reducir los gastos generales y la mano de obra.
3. Mejorar los procesos y el desempeño
La recopilación de datos sobre los procesos ayuda a los fabricantes a comprender el entorno de producción para poder controlar los problemas y las variables que repercuten en el resto de la cadena de producción o incluso en el cliente final. El problema es que confiar en las inspecciones físicas y los controles de calidad para supervisar los procesos lleva mucho tiempo y es ineficaz.
Los sistemas MES automatizan la supervisión de procesos mediante metodologías estadísticas de control de procesos y calidad y cuantificación de piezas. El software puede programarse para detener una máquina o activar una alarma cuando sea necesario. Se recopilan datos de cada operario para conocer sus niveles de eficiencia y experiencia, identificar dónde puede ser necesaria más formación y recompensar a los trabajadores con mejor rendimiento. La supervisión automatizada de los procesos y la analítica del desempeño también permiten a los fabricantes conocer el número de trabajadores y turnos necesarios para satisfacer la demanda de producción.
Los sistemas MES permiten que los operarios de las máquinas dediquen su tiempo a la producción y a realizar bien un trabajo en lugar de hacerse cargo de engorrosas comprobaciones de calidad, al tiempo que le proporcionan una valiosa información sobre sus necesidades de mano de obra y contratación.
Los sistemas MES son la respuesta actual a los retos laborales de la fabricación
Es posible que la volatilidad del mercado laboral en el sector de la fabricación no cese pronto, pero no tiene por qué hacer descarrilar su empresa. La tecnología MES le ofrece un camino a seguir, proporcionándole las herramientas digitales y la información que necesita para incorporar con rapidez y éxito a nuevos trabajadores y hacer un uso más eficaz y productivo de su plantilla actual. Unos datos más precisos sobre los procesos y el desempeño mejoran las operaciones cotidianas en el piso de operaciones y descubren necesidades específicas de mano de obra. Los sistemas MES pueden incluso ayudarlo a reducir su huella de mano de obra mediante el traspaso de las tareas más repetitivas e ineficientes a soluciones tecnológicas automatizadas.
La transición a la Industria 4.0 y a la tecnología de fábrica inteligente ya está en marcha. Los sistemas de ejecución para la producción (MES) pueden ayudarlo a conseguirlo con menos disrupciones y más confianza.